¡Hola!
Quiero compartir con ustedes ésta poesía y video sobre "Los 100 lenguajes del niño".
Loris Malaguzzi es el iniciador e inspirador de la escuela educativa reggiana.
Para él, los niños tienen cien lenguajes, cien formas de expresarse. Pero la escuela les "quita" noventa y nueve, ya que les hace dejar atrás su imaginación, su creatividad y los "obliga" a seguir unas pautas, unas normas rígidas y que no dejan lugar a la creatividad, la imaginación, la fantasía, el auto descubrimiento... y así lo expresa él en esta poesía.
LOS 100 LENGUAJES DEL NIÑO
El niño está hecho de cien.
Cien maneras de expresión,
cien manos,
cien pensamientos,
cien maneras de pensar, de jugar y de hablar.
Cien, siempre cien
maneras de escuchar,
de sorprenderse,
de amar,
cien alegrías para cantar y entender,
cien mundos que descubrir,
cien mundos que inventar,
cien mundos que soñar.
El niño tiene cien maneras de expresión,
cientos y cientos más,
pero le roban noventa y nueve.
La escuela y la cultura le separan la cabeza del cuerpo.
Le dicen:
que piense sin sus manos
que trabaje sin su cabeza
que escuche sin hablar
que comprenda sin alegría
que ame y se maraville sólo en Pascua y en Navidad.
Le dicen al niño:
que descubra un mundo que ya existe
y de cien le roban noventa y nueve.
Le dicen:
que el juego y el trabajo,
la realidad y la fantasía,
la ciencia y la imaginación,
el cielo y la tierra,
la razón y el sueño
son cosas que no van juntas
Y le dicen que el cien no existe
El niño dice:
"¡claro que sí! el cien está aquí".
Loris Malaguzzi
¿A qué se refiere ésta poesía?
La propuesta reggiana plantea que los maestros y maestras vayan a las escuelas a aprender con los niños, allí un maestro es un investigador permanente, dispuesto a escuchar, observar, educar. Se necesita un perfil profesional que tenga un punto de vista amplio y complejo para poder realizar, con los niños y niñas, una experiencia no sólo educativa, sino cultural y social.
La escuela debe ser motor de transformación social. Recogiendo las ideas de los niños y las niñas, el adulto puede transformar su propia cultura a partir de los valores o del punto de vista que tienen los niños y niñas sobre la sociedad y la cultura.
Respecto al arte en la escuela, Reggio Emilia aporta sobre todo un punto de vista estético, en el sentido del buen gusto, de la belleza. La estética es aquel arte de ver cómo aquellos elementos que aparentemente están aislados son puestos en relación. Lo importante es que las maestras salgan de los esquemas rutinarios y acomodados en los que están para establecer procesos creativos que tienen que ver con las posibilidades de trasgresión de los acontecimientos que normalmente han sido vistos desde un solo punto de vista.
Cuando Loris Malaguzzi habla de los 100 lenguajes del niño, no solamente habla del lenguaje plástico, músico, matemático aislados, sino de la integración y la interrelación de los lenguajes. Cuando un niño dibuja, no solamente está haciendo plástica, tal vez está punteando y, además de dejar huellas, está produciendo un sonido rítmico. Tal vez está dibujando una figura humana, y tiene una experiencia con relación a la identidad del ser humano; otras veces, cuando un niño dibuja está intentando poner dentro de algo cinco cosas y, por lo tanto, desarrolla una experiencia matemática, espacial, topológica. Y también, cuando los niños dibujan, adoptan distintas posturas corporales para hacerlo, por lo tanto hay un componente motriz. El dibujo entonces no sólo es una expresión plástica, sino una expresión en su máxima significatividad, donde se articulan los 100 lenguajes sin la separación que los adultos queremos ver de disciplinas diferenciadas.
Espero que les haya interesado como a mi; es importante que tengamos en cuenta ésto, y como docentes estar atentas a los 100 lenguajes del niño.
¡Saludos! Mariana
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